sábado, 21 de noviembre de 2009

Lugares de encuentro


El Café Nº 1, los bahienses comentando en 1966 la caída de Arturo Illia.
La Inauguración de la nueva semipeatonal O'Higgins apunta a recuperar lugares de encuentro de la ciudad, los cuales han desaparecido en gran parte en los últimos años y que privan a los bahienses de ensayar esa trascendente situación urbana de la charla, el comentario, la pausa. El Café Nº 1 calle Chiclana, el Llao Llao de Drago y La Rotonda de la Galerías Plaza han sido acaso de los últimos sitios, veredas, espacios públicos, donde se podía hablar un poco de política, mucho de deporte y algo más que quehacer ciudadano.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Walter Enrique Daub





Walter Daub Nació en Heidelberg, Baden, Alemania Occidental, el 22 de agosto de 1921. Bachiller del colegio Nacional de Bahía Blanca e Ingeniero Químico egresado de la Universidad Nacional del Litoral (Santa Fe) y con un certificado de"études supérieures en Mécanique des Fluides" otorgado por la Facultad de Ciencias de la Universidad de París (La Sorbonne), este hombre que fue docente de la Universidad Nacional del Sur en más de 15 materias, hizo de la cohetería su gran pasión, fabricando propulsante plástico de bajo costo, de invención propia, y distintos tipos de cohetes que ensayó en decenas de lanzamientos en distintos puntos de Bahía Blanca.
Era un verdadero genio, en el sentido más amplio de la palabra. Jugador de ajedrez, hablaba, leía y escribía en Alemán, castellano, francés, inglés e italiano.
Fue dejado cesante en la UNS en 1977, por lo cual se trasladó a Tandil, donde ejerció la docencia y continuó con sus estudios de cohetería. El 5 de noviembre de 1977 preparó su curriculum actualizado, cuyo último párrafo decía: "Tengo cierta cantidad de trabajos aún no completados, sobre matemática aplicada, a publicar paulatinamente". Ocho días después, la tarde del 13 de noviembre, apenas terminó de participar en un congreso de matemática en Tandil, su corazón se detuvo para siempre. Tenía 56 años. En la UNS todavía se lo recuerda, por sus excentricidades, su gran capacidad de trabajo, su inteligencia y su humor. Lo llamaban "el loco" Daub. Con todo el respeto que merece esa calificación que refiere a personas que por su cordura excedieron los límites de esta vida.